Una Inminente Amenaza

Cuarentena, Contaminación, Lavado de manos, Covid 19, son las palabras y frases que más resuenan en nuestras cabezas y han estado retumbando ya por casi 8 a 9 largos meses entremezclados con tensiones, dolores de cuello y cefaleas. Al principio lo vimos como una noticia que afectaba a una zona geográfica muy lejana en los noticieros internacionales, y muchos dijimos en nuestros pensamientos de manera irónica y hasta sarcástica: “que mal, y justo ahora tenía que suceder esto… justo ahora que tenía planeado mi viaje a China por mis merecidas vacaciones!!!!. Se perdieron los pasajes”… mientras otros de manera un poco más seria y angustiada llamaban a las agencias de viajes para ver cuanto dinero podrían reembolsar de este viaje que efectivamente no harían!, y casi inconcientemente nos llevamos una mano al cuello como para masajear generalmente al músculo trapecio que ya no soporta la tensión. Este músculo Trapecio es el único músculo esquelético (es decir parte de los músculos que dan movimiento a los huesos), que es innervado (o conectado con el cerebro como una lámpara esta conectado a su interruptor) por un nervio que sale directamente del cerebro (los demás músculos reciben nervios que provienen de la médula espinal en la columna) y por esto algunos autores le dan una característica emocional a este músculo, es decir cuando hay estress duele este músculo.

Luego comenzamos a ver que lentamente las barreras geográficas naturales, adulteradas por la conectividad del siglo en que vivimos, permitieron que el virus se expandiera rápidamente, y es así como  nuestro país, Chile, comenzó a verse amenazado por la inminente llegada del temido Coronavirus, que azotaba gran parte del primer mundo, primeramente Asiático, luego Europeo y posteriormente Estados Unidos. Hasta que si, finalmente, al cabo de unas pocas semanas, en Latinoamérica nos vimos con el mismo estado de emergencia imperante en el primer mundo (ojalá otras cosas mejores del primer mundo fuesen tan virulentas como esta pandemia que ha diezmado tantas vidas). Ha estas alturas creemos que se ha ido ese dolor de cuello pero no, está ahí, solo que ya te has acostumbrado.

Tregua en pos de la Unidad

Se paralizaron las marchas. El violento estado de catástrofe y economía amenazada por una turba violenta e incontenible que se tomaba la plaza Italia, ahora rebautizada como Plaza Libertad, y que encendía a lo largo de todo el país las distintas asambleas de jóvenes, profesionales, adultos y que exigía sus derechos y una nueva constitución, marchas pacíficas que a eso de las 17 hrs se tornaban en saqueos y destrozos de los cuales ya no los protagonistas eran los ciudadanos trabajadores, sino que aquellos amigos de lo fácil hacían su aparición para protestar contra el gobierno pero ahora rompiendo negocios, destruyendo semáforos y gasolineras. Toda esta efervescencia social se veía ensombrecida, acallada y abofeteada por una sombría estela de muerte que a principios de Enero  comenzó a diezmar al principio a nuestros adultos mayores, y en cada hospital lentamente se comenzó a vislumbrar la realidad, que al igual que sus homólogos de Italia y España, contaban que estaba sucediendo. Los mensajes entre el equipo médico eran: “los ventiladores mecánicos se están acabando”, “no hay mas camas”, “nuestros médicos, enfermeras, kinesiólogos, tens,  están muriendo”.

¡¡Quédense en sus casas!! Gritó el colegio médico, pero las autoridades prefirieron estudiar la situación económica antes de tomar una decisión de tanta responsabilidad y perjuicio económico para el país y el bolsillo de unos pocos. ¡¡Quédense en sus casas!!… insistía el colegio médico sin oídos del gobierno, hasta que al fin comenzaron con las cuarentenas, de manera progresiva, cuarentenas que afectaban a los sectores de Santiago más acomodados, con permisos restringidos para entrar y salir de estos sectores y se urdió un sentido de desigualdad y enfado hacia el sector mas privilegiado. Pero estas cuarentenas, programadas no surtieron efecto, poco a poco tuvieron que expandir el área de la población en cuarentena que pedía a gritos la población que ocurriera, pero ya el estar en cuarentena no era un privilegio, otro fantasma comenzó a acechar, la falta de recursos de clase media que ahora era mas difícil llegar a fin de mes, si, esa cruda realidad del sector de la clase media que por su gran número es la que sostiene al país. Viven al día por lo que si no se trabaja no se come. Las cuentas no paran, los arriendos se deben pagar, el agua se corta si no se revisa y a tiempo se cancela el recibo del mes pasado, y si no hay agua como me lavo las manos?. Pero la períscopa tuvo que ampliarse, existían muchas familias que viven en campamentos, y sin acceso a agua potable porque los camiones ya no estaban llegando a sus lugares, y la ayuda se vierte en los sectores mas vulnerables, pero la clase media, sin ninguna ayuda debe vérselas por si mismo, solos, porque no son tan pobres como para recibir ayuda, pero no son tan adinerados como para pagar sus cuentas.

Cada día en los noticieros hay una sola noticia, estadísticas del avance de contagiados por covid, de los fallecidos y de los recuperados. Y mientras la sociedad se alimenta del estrés generado por la televisión, las noticias, el encierro, y a este fatídico escenario se suma otro factor.

Increíble sistema de alerta para una Máquina Perfecta

El tele-trabajo. “Felices” porque mantienen sus trabajos aquellos que no han sido despedidos, pero claro, deben mantener su trabajo, por lo cual deben trabajar asumiendo todo tipo de abusos y horas extras porque deben estar agradecidos de que a fin de mes mantengan íntegro su sueldo que les permite, versus otros que ya han sido despedidos ante la crisis por reducción de personal o bien que no pueden activar económicamente en sus negocios, pagar las deudas.

¿Cómo puedo ante este panorama funesto mantener la calma y estar tranquilo sin que toda esta problemática me afecte en mis áreas psicológicas, emocional y física? No se menciona la económica porque esta ya ha sido brutalmente afectada. ¿Cómo?…. La respuesta es muy difícil de responder.

La verdad es que cada vez que el cuerpo se vea atacado, este generará una serie de efectos automáticos de protección. Cuando vas por la calle y eres asaltado, vas a notar que puedes hacer cosas que son anormales como correr más rápido, saltar mas alto, o de lugares altos, gritar de una manera que jamás creíste que era posible y esto se resalta cuando debes proteger a alguien querido como un hijo, un hermano, una mascota, etc., todo por la secreción de hormonas que te ayudan en esta protección para la supervivencia. Si, somos una creación perfecta.

Actualmente hay en el ambiente un TEMOR generalizado, un temor a contaminarse, un temor a que un ser querido se contamine, temor a perder mi trabajo, temor a perder mi negocio que esta cerrado pero expuesto a la delincuencia que pueda violar los seguros y perder todo el trabajo de años de esfuerzo. Temor, temor, temor, y es normal que el cuerpo reaccione y  genere todo este estrés y permita todas estas contracturas generalizadas a nivel cervical, lumbar, dorsal para que te mantengas alerta y puedas sobrevivir. ¿Pero esta bien esto?.

El temor es bueno, porque permite saber que estás en peligro, pero la Biblia nos habla de que el perfecto amor hecha fuera el temor, y cuando dejas entrar el amor de Dios a tu vida, no hay nada externo que te pueda producir temor.

Si, podría aconsejarte, haz ejercicios y elongaciones todos los días, de manera estricta, porque  si no lo haces la falta de ejercicio aumentará tu peso y generará mayores índices de estrés en tu cuerpo. Sé que el simple echo de salir a caminar y respirar un aire distinto al de tu casa, ya estabas regulando de manera diaria, y ahora que esa válvula de escape ya no está, necesitas hacer estos ejercicios para aliviar tu malestar. Es verdad el ejercicio en tu casa lo va a aliviar, pero la raíz de tu mal, TEMOR que tienes, ¿lo va a solucionar una rutina de ejercicios?.

Si tiene problemas confíe en el Especialista. Solo El le puede ayudar.

Atendiendo a ciertos pacientes que ya no se pueden mover y que llegan con mucho dolor a la consulta, preguntan “¿por qué tengo este dolor, si no me he caído, no he realizado ninguna mala fuerza no he hecho nada que me saque de mi  rutina diaria?, ¿por qué hace una semana me levanté con un dolor horrible en el cuello que pensando se me habría de pasar y ahora está en la zona lumbar, me está matando y ya casi no me puedo levantar con agilidad de una silla. Siento que tengo 10 o 20 años más?”.

Lo único que puede mantener un índice de estrés favorable y que no se traduzca (somatice) en dolores musculares, contracturas, dolores de cabeza, es que diariamente puedas mantener una limpieza de tus canales de conexión con tu creador. Como profesional quiropráctico puedo ajustar tu columna y hacerte sentir mejor, pero la verdadera educación es que puedas mantener en tu hogar un cuidado o higiene diaria en las distintas áreas de tu vida, y la más importante es que puedas permitirle a tu creador limpiar tu mente y tu alma de lo que te esté contaminando. Se sincero con Dios, Cuéntale como te sientes, cuales son tus emociones, si es necesario llorar, llora en su presencia, pero deja que el Señor tome tus cargas y confía en él, porque sea lo que sea que ocurra, debes saber que si un día tu le entregaste tu vida al Señor según Romanos 10:9 tú eres su hijo y puede estar ardiendo el mundo y tú en medio de todo, pero Cristo no te va a dejar y lo que estés pasando, puedes refugiarte en él.

Quizás estés leyendo esto y digas, ¿cómo puedo dejar mis temores con sólo creer en Jesús?, esto no va a cambiar nada. Sucede que esto es completamente factible ya que un hijo de Dios no ve lo que esta ahora sucediendo, el hijo de Dios ve desde otro ángulo una misma situación, él ve a Cristo y por lo tanto pude ver mas allá. Sabe que puede pasar por el fuego, hambre y persecución, y  puede hasta perder su vida, pero sabe que Dios conoce por lo que él esta pasando y que solo debe confiar en que El tiene el control de todo, que le librará de la muerte y que si su cuerpo muere estará mas prontamente con su creador. Esta seguridad comienza cuando el creyente deja que el Espíritu Santo habite en él, y esto ocurre desde el primer momento en que uno le entrega su vida a Cristo, cuando con tus palabras dices “Dios, perdóname por mis pecados, te reconozco como mi Señor y Salvador”, porque es el mismo Espíritu el que da la seguridad al nuevo creyente que es ahora un hijo de Dios.

¿Arreglaste tu Problema de fondo?, ahora si podemos comenzar.

Bueno, luego de hablar con Dios y deshacerte de lo que realmente afecta tu vida, el TEMOR, te invito a que te tomes un tiempo y puedas ahora si comenzar a cuidar tu cuerpo con algunos simples ejercicios. Puedes comenzar de la siguiente manera, no vas a ocupar mas de 5 min. Hazlos en el horario que más te acomode:

  • De pie cierra tus ojos mueve lentamente tus hombros de manera circular hacia adelante(5 seg.) y hacia atrás(5 seg), y repite 5 veces; luego sube tus hombros y mantenlos arriba 5 seg para luego relajarlos abajo otros 5 seg, repite 5 veces.
  • Luego de calentar tus hombros y cuello, lleva tus hombros hacia atrás, tensa tu abdomen y sin perder tu postura mira hacia el piso y  con tus manos ayuda a tu cabeza a alcanzar un poco más de rango en este movimiento.
  • Posteriormente mira hacia al frente y con la espalda recta lleva tu cabeza en inclinación derecha, como acercando tu oreja izquierda hacia tu hombro derecho, mantén esta posición y luego repite en el lado contrario.
  • Para terminar respira profundo contando lentamente hasta 5(puedes subir y bajar tus brazos siguiendo tu respiración), luego mantén la respiración 5 tiempos y luego botas en 5 tiempos. Puedes repetir el ejercicio con cuidado de no presentar mareos.

 

UN CUERPO SALUDABLE ES IMPORTANTE PARA ESTA VIDA, PERO EL ALMA ES ETERNA Y SOLO CRISTO PUEDE SALVARLA.