REHABILITACIÓN EN

DEGLUCIÓN POST EXTUBACIÓN

POR COVID-19. 

 

DESDE LA MIRADA FONOAUDIOLÓGICA

Se ha investigado que este virus o esta nueva cepa, llamado COVID-19 afecta el sistema respiratorio. Su contagio se traspasa de una persona a otra, con contacto físico estrecho Ej. Saludar de manos, abrazos, beso en la cara.

El período de incubación del virus (desde que una persona se infecta hasta que aparecen los primeros síntomas) es entre cinco a catorce días aproximadamente.

Es aquí cuando comienzan las complicaciones para las personas de alto riesgo, como recién nacidos, adultos mayores, o gente con afectaciones respiratorias. Al principio se comporta como un resfriado común, debido a los síntomas, tales como dolor de cabeza, malestar generalizado en el cuerpo, fiebre, sensación de nariz tapada, tos seca, dolor de garganta, dificultad para respirar.

También se pueden generar otros síntomas más graves como dolor abdominal, estreñimiento, insuficiencia renal, neumonía y en el peor de los casos, una falla general, en varios órganos del cuerpo generando la muerte.

Cuando el virus está dentro del organismo, al ser un agente externo nuevo, nuestro cuerpo no lo reconoce, por lo tanto, no tiene las defensas necesarias para atacar este patógeno en específico. Cada vez que nos enfermamos nuestras células memorizan los distintos virus que han estado en nuestro cuerpo, es por eso que muchas veces somos inmunes a ciertas enfermedades no tan complejas.

Como mecanismo de defensa, nuestro cuerpo envía una respuesta inflamatoria para combatir el virus, provocando inflamación, irritación, tos, fiebre y dolor de garganta.

Al agudizarse el cuadro, este virus, se multiplica y ataca nuestro sistema respiratorio, llegando a los conductos bronquiales. A su vez pasa por los bronquiolos (que son unas ramificaciones más pequeñas) para llegar al extremo de éstas, donde se alojan los alvéolos que son unos pequeños saquitos que se llenan de aire. Su función es el intercambio gaseoso, el oxígeno entra al torrente sanguíneo, y a su vez, se elimina de nuestro cuerpo el CO2 o dióxido de carbono, cada vez que exhalamos.

Al llegar el virus hasta estos alvéolos, se provoca una infección, lo que causa una neumonía en nuestros pulmones y al no llegar suficiente oxígeno a nuestro organismo, se genera una falla respiratoria. Como consecuencia, el paciente debe ser hospitalizado inmediatamente y debe ser intubado/conectado a un ventilador mecánico (Si esto no ocurre, la persona colapsa por un paro respiratorio y muere). Esta intubación consiste en colocar un tubo que va desde la boca hacia los pulmones. Éstas vías específicamente son: Boca, laringe (garganta) que es la vía aérea que tenemos, tráquea y pulmones.

 

¿Qué rol cumple el fonoaudiólogo en este caso?

 

Por detrás de nuestra laringe se ubica el esófago, éste participa en lo que es el sistema digestivo. Es un conducto muscular que ayuda a transportar el alimento hacia el estómago.

El proceso de deglución (acto de tragar) consta de cuatro etapas principalmente:

1.- Pre-oral: Se forma el bolo alimenticio en la boca al masticar.

2.- Oral: El alimento es enviado a la parte posterior de la cavidad oral.

3.- Faríngea: Se abre el esfínter (músculo que se abre o cierra para determinada función) esofágico superior.

4.- Esofágica: Pasa el alimento por este conducto hasta llegar al estómago.

 

Nada de esto es posible cuando el paciente está intubado. Se altera su funcionamiento y se provoca una disfagia (alteración o dificultad para tragar).

Algunas personas después de la hospitalización pueden recuperar de manera natural estas funciones, todo depende del tiempo en el que estuvieron conectados al ventilador mecánico. Otros por su parte deberán recibir ayuda en su rehabilitación con un equipo multidisciplinario. Por esa razón todos debiesen ser evaluados por un fonoaudiólogo especializado en el área de la deglución, esto ayudará a determinar si el paciente se encuentra en óptimas condiciones para consumir todo tipo de alimentos sin restricción por vía oral. De lo contrario si esta función resulta ser muy riesgosa, puede que su alimentación en un principio sea por una sonda, que va desde la nariz hasta el intestino delgado. Todo esto para evitar que la comida ingrese a la vía aérea, llegue a los pulmones y se produzca una infección por una neumonía aspirativa.

En la evaluación se toman en cuenta los aspectos cognitivos, el nivel de conciencia, la postura en la que se encuentra la persona. Si es capaz de llevar la comida a su boca sin problemas, de formar el bolo alimenticio por sí sólo. Se considera también el manejo de la cantidad (controlada) y la consistencia de los alimentos ya sea, sólidos, semisólidos y/o líquidos.

Nos aseguramos de que no queden restos de comida dentro de la boca, cuidando la seguridad y evitando la proliferación de bacterias y posibles infecciones. Es muy importante considerar a la familia dentro de la terapia, ya que de esto depende el éxito y el avance de su rehabilitación.

En caso de ser necesario, se desarrollan maniobras compensatorias para cada paciente en particular, para garantizar el proceso de una deglución segura y eficaz, teniendo como fin de la terapia, la autonomía y una buena calidad de vida de la persona.

Si bien aún no se ha creado una vacuna efectiva para combatir este virus, las mayores precauciones debemos tenerlas nosotros mismos, con la distancia social, el uso de mascarilla cubriendo nariz y boca, y lavado frecuente de manos. No olvidemos que somos hijos de Dios y también templo del Espíritu Santo, nuestra responsabilidad es cuidarnos unos a otros, no ser imprudentes, ser pacificadores y llevar esperanza y la luz de Cristo a quienes no la tienen.

Bendiciones, la paz de Dios sea con ustedes, un gran abrazo virtual querido(a) hermano(a).

Fonoaudióloga Tamara Agusto Vargas
Iglesia AR Ministries, Santiago, Chile.
Estudiante Instituto Bíblico Cuadrangular